La tradicional fritada de El Juncal, en el
Valle del Chota
Es un plato típico de la gastronomía de
Ecuador, su componente principal es la carne de cerdo frita.
Juncal - Imbabura. A pesar de ser
considerado un platillo de la cultura indígena, en el sector del Chota, donde
la mayoría de personas son afroecuatorianas, se ubica un local considerado ya
como tradicional, con más de 30 años.
En el Valle del Chota, conocido por ser
cuna de grandes figuras del fútbol ecuatoriano, se asientan comunidades donde
la mayoría de la población es afroecuatoriana. En este sitio, en el límite de
Imbabura y Carchi, a pocos metros del puente que atraviesa el río Chota, se
ubica el local de Fritadas El Juncal, en la comunidad del mismo nombre.
A pesar de que en Imbabura los sitios
considerados tradicionales para degustar fritada son en Ibarra, Otavalo y
Atuntaqui, como parte de la cultura indígena de estos sectores; los
afroecuatorianos que se ubican en el Chota prácticamente consideran suya esta
tradición, debido a la fama y reconocimiento que han tenido las Fritadas El
Juncal.
Sitio
Ubicados frente a la Panamericana Norte, en
el punto de división para ir a Pimampiro o continuar hacia el Carchi, se ubica
el local de la familia Cachiguango Padilla. El modesto pero impecable lugar
tiene ese ambiente de alegría, siempre con música movida que contrasta con el
carisma de los choteños, también conocidos por ser los precursores del ritmo de
la bomba.
Apenas se ingresa ya se siente el olor
característico fritada, se puede observar el tostado, el mote, y las pailas
encendidas con los trozos de carne, que constantemente son mecidos por una de
las trabajadores, que es afrodescendiente.
Diego Cachiguango, propietario del negocio,
relata que actualmente laboran más de 10 empleados, que en su mayoría son gente
de El Juncal. “Mis padres comenzaron en el antiguo puente, que es más arriba, y
luego se pasaron a este local”.
Según comenta, Fritadas El Juncal es un
negocio familiar que tuvo sus inicios en la década de 1970, específicamente en
el año 1978, en El Juncal, un caserío del Valle del Chota, provincia de
Imbabura.
Manuel Cachiguango y Delia Padilla,
oriundos de la provincia de Imbabura, deciden en esa época levantar su negocio
en El Juncal, que también es una zona de alto tráfico por estar situado en un
punto donde se reparten las vías a Pimampiro y Carchi.
Desde ese entonces sus propietarios se han
especializado en la fritura de la carne de chancho o fritada, que es uno de los
platillos más apreciados por los clientes de la zona y turistas, que hacen su
parada para deleitarse de su menú creado con esta materia prima.
“El negocio empezó tan solo siendo un
pequeño salón construido en madera, pero con el paso de las casi cuatro décadas
ha cambiado mucho, tanto en su estructura externa como interna, llegando hoy en
día a considerarse como una empresa que alberga varios trabajadores en sus
instalaciones y sosteniendo a mas de 20 familias”.
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